Operario desatascos en el Barcelonés
Salario bruto inicial: 18.000 Euros
Contrato indefinido
Jornada completa.
Requisitos:
Experiencia mínima 2 años
Carnet de conducir C
Los romanos fueron precursores en algunas técnicas hidráulicas para extraer y almacenar agua. En otro post os hablamos de las principales fuentes de agua natural de las que se abastece el ser humano, Las más utilizadas eran:
1- Manantiales
2- Pozos
3- Galerías de infiltración
4- Ríos y lagos
5- Presas y embalses
6- Cisternas o aljibes
Los romanos nunca tuvieron buena consideración del agua estancada o del agua de los ríos. Estas han sido fuentes de agua donde normalmente se arrojaban desechos, además de encontrarse animales en putrefacción. Era fundamental no solo encontrar una fuente de agua lo más pura posible, también se buscaba que tuviese un caudal continuo y suficiente para abastecer a toda la ciudad.
Así fue cuando se construyeron los primeros acueductos. El desarrollo técnico de estas estructuras se desarrolló con la llegada de Julio César y con la urbanización del Imperio. Para hacer este tipo de construcciones se debía tener grandes conocimientos técnicos y sobre construcción. El agua potable debía sortear una gran cantidad de obstáculos sin que esta agua se estancara. Para ello debía tener la suficiente pendiente, aunque controlado, ya que esto podía provocar desgaste en la estructura debido a la gran aceleración del agua. Por eso se construían depósitos con pequeñas cascadas para desacelerarla. Para darle esta pendiente deseada se utilizaban los arcos, evitando así también los accidentes del relieve. Estos podían llegar hasta los 48 metros de altura como es el caso del acueducto de Nimes.
No siempre era posible encontrar un camino directo hasta las ciudades así que estos acueductos podían llegar a atravesar montañas a través de galerías. Lo más difícil de sortear eran las depresiones profundas. La primera opción era tratar de rodearlas y en el caso que no se pudiera, se utilizaba el sifón. El sifón hacía descender el agua lo más rápido posible para que con la misma fuerza pudiera ascender otra vez. Imaginaos lo complejo de esta construcción, ya que no debía quedarse corta ni tener excesiva velocidad. En ese caso, el agua saldría propulsada y se perdería gran cantidad de esta.